En general todas las razas de perros son bastante fuertes y sanas, sin embargo la mayoría también tienen unas enfermedades genéticas más frecuentes derivadas de la evolución específica de cada raza.
En las razas miniatura, muchas de estas enfermedades genéticas son comunes en diversas razas, esto se debe a sus características comunes tanto físicas como evolutivas.
Hay que recalcar que muchas de estas enfermedades, son derivadas de una selección de individuos, por parte de los humanos, a la hora de reproducirlos y conseguir nuevas razas de perro. Muchas de ellas han sido desarrolladas a partir de procesos de consanguinidad (reproducción a partir de animales de la misma familia) y selección de caracteres deseados, como tamaño más pequeño, cabeza más achatada, etc., dando lugar a enfermedades raciales características.
A continuación, vamos a explicar las enfermedades más frecuentes en razas miniatura, la prevención, consejos y razas más frecuentes en las que aparecen.
Obesidad
Un perro se clasifica como obeso cuando supera en un 15 % su peso ideal.
La obesidad, es muy peligrosa ya que predispone a sufrir más enfermedades y empeora las que ya puedan existir. En general, el sobrepeso dificulta el funcionamiento del organismo debido a que la grasa empieza a infiltrarse sobre los órganos, entre ellos y en su interior, dando lugar a que funcionen con menos eficacia.
Conforme el peso de nuestra mascota aumenta, lo hacen también sus enfermedades y dificultades vitales. Por tanto, un animal con sobrepeso tiene mayor riesgo de sufrir una serie consecuencias, entre las que destacan:
Disminuirá significativa su esperanza de vida.
Reducción de la inmunidad.
Aumentan los problemas cardiovasculares y respiratorios.
Mayor probabilidad de sufrir diabetes.
Aumento o empeoramiento de enfermedades articulares.
Además de convenirse en animales letárgicos, carentes de energía. Y conforme menos energía y ganas de moverse tengan debido al sobrepeso, dará lugar a una mayor acumulación de grasas y por tanto, a un empeoramiento de su salud.
¿Cómo prevenir la obesidad?
Para prevenir la obesidad es imprescindible ofrecerle una vida saludable a nuestra mascota mediante el seguimiento de los siguientes consejos:
Debemos alimentarla de la mejor manera posible, con los alimentos de calidad y sobre todo aportarle al día la cantidad que alimento que necesitan según su raza, peso, estado físico y características de cada perro en particular.
Aportarle diariamente el ejercicio físico y juegos interactivos necesarios para tener un perro activo, sano y feliz. En este caso, al igual que con el tipo y cantidad de alimento, cada raza necesita un tipo de actividad y un tiempo específico al día para mantenerse activos y no engordar. Por tanto, es importante que dependiendo de la raza de tu canino, tengas en cuenta el ejercicio diario que necesita para estar saludable y ofrecérselo.
Por otro lado, es importante destacar que hay ocasiones en las que nuestras mascotas empiezan a engordar de manera repentina, llevando una buena dieta y el ejercicio diario correcto, en estos casos es muy importante acudir lo antes posible al veterinario, ya que hay enfermedades que pueden aparecer de manera repentina que causan aumento de peso (diabetes, hipotiroidismo, etc.) y que diagnosticadas y tratadas correctamente tu mascota estará bien.
Y por último, es importante destacar que, como en la mayoría de enfermedades, en la obesidad también hay factores genéticos predisponentes para sufrirla. Por tanto, algunas razas la van a sufrir con mayor facilidad que otras, sin embargo, esto no es excusa para que nuestra mascota no lleve una vida saludable, ya que con una buena alimentación y ejercicio la obesidad es reversible. Las razas pequeñas con mayor predisposición son: Cocker Spaniel, Beagle, Dachshund, Corgi, Bichón Boloñés, Chin Japonés, Pug, Schnauzer miniatura, West Highland white terrier, Cavalier King Charles spaniel, Bulldog francés, Yorkshire terrier, Shih Tzu, Bichón frisé, Bull Terrier miniatura, Poodle, etc.
Para saber si tu mascota sufre obesidad acude al veterinario, recomendamos una revisión cada 6 meses, no solo para diagnosticar sobrepeso sino también para prevenir cualquier otra enfermedad y para proporcionarle a tu mascota sus desparasitaciones y vacunas correspondientes.
Luxación de rótula o patelar
La luxación de rótula se da sobre todo en razas pequeñas y miniatura y suele darse con más frecuencia en hembras que en machos. Esta enfermedad la podemos identificar en nuestro animal cuando vemos que cojea, dando saltitos de una de las patas traseras de manera intermitente, al caminar o correr.
En esta patología lo que sucede es que la rótula, que es un pequeño hueso localizado en la parte delantera de la articulación de la rodilla (extremidades posteriores), se desplaza lateralmente de su correcta posición, es decir se sale de su canal o tróclea, provocando dolor.
Esto se debe a que el ligamento rotuliano o patelar que es el que sostiene este huesecito, está ligeramente débil o distendido o porque la tróclea no es lo suficientemente profunda y permite el movimiento de la rótula no solo de arriba abajo, que es su movimiento natural, sino también hacia los lados saliéndose de su tróclea.
Las luxaciones de rótula dependiendo de su gravedad se pueden clasificar en 4 grados, desde presentar una cojera intermitente (dan un pequeños saltitos cuando la rótula sale de su lugar y después vuelve a él), hasta una rotación externa de la pierna y cojera moderada (la rótula está permanentemente luxada).
Es importante destacar que el animal presenta dolor, crepitación y aumento de la sensibilidad de la rodilla, lo que da lugar a que disminuya su actividad física.
El tratamiento dependerá del grado de luxación y cojera, pero normalmente se realiza el tratamiento quirúrgico en la mayoría de casos.
¿Cómo prevenir la luxación de rótula?
Dependiendo de la procedencia de la patología, la prevención va a ser una u otra.
Esta enfermedad puede darse por múltiples causas, como son: un mal desarrollo de animal en su crecimiento, un salto, un traumatismo y una de las más frecuentes es debido a que también se trata de una enfermedad congénita en muchas razas.
Por tanto, por una parte, es imprescindible para prevenir esta enfermedad en futuros animales que, los perros que sufren esta patología congénita, no se usen en reproducción ya que se trasmite de generación en generación. Y por otra parte, es muy importante una buena alimentación, ejercicio y exposición al sol en el momento del desarrollo de los animales, para que se formen de manera correcta y evitar este tipo de enfermedades derivadas de un mal desarrollo. Al tratarse de razas pequeñas y miniatura, es muy importante tratarlas con delicadeza evitando traumatismos y de esta manera evitar patologías como esta.
Las razas que con más frecuencia presentan esta enfermedad son: Jack rusell terrier, Crestados Chino, Chin Japonés, Teckel, Poodle, Pug, West Highland white terrier, Boston Terrier, Fox Terrier, Yorkshire terrier, Affenpinscher, Skye terrier, Bichón frisé, etc.
Cardiopatías
Cuando hablamos de cardiopatías, estamos hablando de patologías que afectan al corazón de nuestras mascotas, dependiendo de la raza, cada una está más predispuestas a unas enfermedades en concreto que a otras. En general las razas pequeñas tienen una mayor predisposición a sufrir problemas del corazón con el paso de los años que las de mayor tamaño.
Todas estas enfermedades, dependiendo de la edad y el estado físico del animal, pueden ser tratadas de una u otra manera por su veterinario. Existen tratamientos farmacológicos y tratamientos quirúrgicos para mejorar cualquier problema que pueda presentar nuestro canino y de esta manera mejorar su calidad de vida.
Algunas de los signos que pueden hacernos sospechar que nuestra mascota está sufriendo una enfermedad cardiaca son: dificultad respiratoria, fatiga, cansancio, letargia, toses, aumento de peso, edema, ataques epilépticos, desmayos, etc.
¿Cómo prevenir las cardiopatías?
Para prevenir una cardiopatía, son muy importantes diversos factores, entre los que destacan:
Evitar el sobrepeso en nuestra mascota, ya que este va a favorecer la aparición o el empeoramiento de una enfermedad cardiaca.
Realizar ejercicio físico diario y mantener a nuestra mascota saludable.
Evitar la reproducción de animales con enfermedades cardiacas congénitas que puedan transmitir a su descendencia.
Realizar consultas frecuentes con nuestro veterinario de confianza para poder diagnosticar enfermedades cardiacas en momentos tempranos, ya que cuanto más tarde se diagnostiquen será peor para el animal y su tratamiento.
Las razas que más frecuentemente se ven afectadas por cardiopatías: Teckel, Schnauzer miniatura (estenosis pulmonar), Cocker spaniel inglés, Boston Terrier, Cavalier King Charles spaniel (displasia de la válvula mitral), Yorkshire terrier, Bull Terrier miniatura (soplos, insuficiencia cardiaca o estenosis aórtica), etc.
Síndrome braquiocefálico
El síndrome braquiocefálico afecta a determinadas razas de perros y gatos de nariz chata. Engloba diversos cambios anatómicos, en ciertas estructuras que componen el cráneo, provocando cambios en la nasofaringe.
Los tres componentes más importantes en este síndrome que se encuentran modificados en el cráneo son: las narinas estenóticas, la prolongación del paladar blando y la eversión de los sáculos laríngeos. Algunos perros también pueden presentar la tráquea estrecha, colapso de la laringe o parálisis de los cartílagos laríngeos. Estos cambios en la nasofaringe provocan dificultades respiratorias que se agravan con el calor, la humedad y el ejercicio intenso.
Este síndrome no es una enfermedad adquirida durante la vida, sino que viene asociada a la raza desde el nacimiento, sin embargo puede agravarse sus síntomas con el paso de los años. Además puede presentarse en diversos grados dependiendo del animal, su raza, su peso, su condición física, etc. Puede ser, desde totalmente compatible con la vida sin ningún tipo de tratamiento, hasta puede llegar a ser incompatible con la vida si no se realiza alguna cirugía para mejorar su respiración.
Los signos que muestran con más frecuencia los animales con este síndrome son: respiración ruidosa (sobre todo al inspirar), arcadas o náuseas, intolerancia al ejercicio, cianosis (lengua y encías de color azul por falta de oxígeno), colapso traqueal, etc.
¿Cómo prevenirlo?
Puesto que se trata de un síndrome con el que nacen algunas razas debido a la anatomía de su cráneo, no se puede prevenir, sin embargo en animales son sobrepeso, mala alimentación y ejercicio insuficiente, los síntomas se pueden agravar y empeorar la condición del animal, por tanto evitando esto podemos prevenir ciertos síntomas.
Es muy importante que un veterinario valore el grado del síndrome en su animal, ya que puede ser no patológico y compatible con la vida en muchos casos, sin embargo en otros casos va a requerir de tratamiento para poder llevar una buena vida.
Las razas pequeñas de perro braquiocefálicas más comunes son: Bulldog Inglés, Bulldog Francés, Boston Terrier, Pug, Pekinés, Shih Tzu, Chin Japonés, etc.
Enfermedad de Legg-Calve-Perthes o necrosis avascular de la cabeza del fémur:
Esta patología se basa en una degeneración rápida de la cabeza del fémur, es decir, la parte del fémur que se encuentra en la articulación de la cadera. Afecta a perros muy jóvenes, de entre 4 y 12 meses, y ciertas razas son predisponentes a padecerlo.
Esta enfermedad sucede cuando se produce una isquemia en la cabeza del fémur, es decir cuando deja de llegar sangre a esta parte del hueso. Por este motivo, al no llegar correctamente a este tejido óseo todo lo necesario para desarrollarse y seguir con sus funciones, empiezan a deteriorarse y a necrosarse.
Los signos que podemos ver con esta afección son: una cojera de las extremidades posteriores, mucho dolor, debilidad para andar, incapacidad de mantenerse en pie, etc.
Esta enfermedad si se detecta tiempo, el tratamiento es muy efectivo y el perro podrá tener una vida completamente normal. Por este motivo son muy importantes las consultas al veterinario cuando son cachorros, tanto para sus vacunas y desparasitaciones, como para sus chequeos y valoración general del animal. Ya que enfermedades como esta, si no se detectan a tiempo, pueden tener consecuencias para toda su vida.
Las causas de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes son diversas, entre las cuales destacan: enfermedad genética, traumatismos repetidos en la cadera o perros de raza pequeña o miniatura.
¿Cómo puedo prevenir la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes?
Si se trata de la enfermedad de carácter genético, la única forma de prevenirlo es no reproducir animales con esta enfermedad, ya que las crías tendrán mayor probabilidad de sufrirla. Y para prevenir la enfermedad por traumatismos, es conveniente tener al animal en su fase de crecimiento controlado en un lugar seguro proporcionándole la mejor alimentación posible, sol y el ejercicio diario que necesite según su raza.
Las razas pequeñas que presentan necrosis avascular de la cabeza del fémur con mayor frecuencia son: Pinscher, Caniche, West highland white terrier, Cairn terrier, Yorkshire terrier, Pug, Fox terrier, Jack rusell terrier, Schnauzer miniatura, Crestado chino, etc.
Problemas oculares:
Respecto a las enfermedades oftalmológicas, son frecuentes tanto en razas grandes como en razas pequeñas, y específicamente cada raza suele tener asociados unas patologías oculares características, siendo más frecuentes conforme
Dependiendo del problema que presente cada raza, la prevención, diagnóstico y tratamiento será diferente.
De las enfermedades oftalmológicas más frecuentes en perros de raza pequeña son: conjuntivitis, cataratas, glaucoma, ceguera repentina, síndrome de ojo seco, entropión, prolapso de la glándula lacrimal, etc.
Los signos y síntomas que nos pueden ayudar para saber si nuestra mascota tiene alguna patología en los ojos son: dolor, lagrimeo, secreción ocular, enrojecimiento, superficie ocular opaca, estrabismo, sensibilidad a la luz , protrusión de la membrana nictitante, rascado, parpadeo excesivo, no apertura total de los párpados, etc.
¿Cómo prevenir enfermedades oculares?
Dependiendo de cada raza, van a estar predispuestas a sufrir unas enfermedades u otras. Algunas son congénitas, por tanto en este caso para prevenirlas debemos evitar reproducir animales con estas patologías.
Por otra parte, hay razas que están predispuestas a ciertas enfermedades debido a sus características anatómicas, como en el caso del Bulldog Francés y sus ojos sobreexpuestos al viento, sol, etc. En estos casos, debemos intentar mantener a nuestras mascotas en las mejores condiciones posibles para intentar prevenir las enfermedades a las que están predispuestos.
En cualquiera de las razas es muy importante mantener sus ojos limpios y sanos.
Las razas pequeñas que presentan problemas oculares con mayor frecuencia son: Jack Russell terrier (luxación del cristalino), Corgi (atrofia progresiva de retina, cataratas), Crestados Chino, Teckel (glaucoma, atrofia progresiva de retina), Bulldog francés (entropión, distiquiasis, cataratas), Poodle (cataratas, glaucoma, atrofia progresiva de retina), Pug (úlceras corneales, conjuntivitis, síndrome del ojo seco), Schnauzer miniatura (cataratas, atrofia progresiva de retina, distrofia retiniana adquirida súbita), West Highland white terrier (cataratas), Cocker Spaniel inglés (atrofia progresiva de retina, cataratas, glaucoma), Boston Terrier (cataratas), Cavalier King Charles spaniel (cataratas, microftalmia, atrofia retiniana progresiva, distrofia de córnea, displasia de cadera), Fox Terrier (luxación de retina, cataratas), Shih Tzu (infecciones, úlceras, atrofia progresiva de retina), Beagle (distiquiasis), Affenpinscher, Bichón frisé, Bull Terrier miniatura, etc.
Además de las enfermedades expuestas anteriormente, que son las más frecuentes en un mayor número de razas, existen muchas más que podemos encontrar en perros de raza pequeña. Para saber que enfermedades son más frecuentes en tu mascota, te recomendamos ver la ficha de cada raza.
Entre las enfermedades que más encontramos, además de las mencionadas anteriormente, destacan: los problemas cutáneos, la gingivitis, las enfermedades de los discos intervertebrales, la epilepsia, los problemas traqueales y la displasia de cadera.