• Qué factor externo le hemos irritado:  En estos casos, sí lo has visto oler algo como una planta. una flor, productos químicos, etc., es probable que le esté molestando, ya que posiblemente le ha causado una irritación de las mucosas y le ocasione tanto la tos como la mucosidad. Del mismo modo que nos sucede a nosotros en primavera ante pólenes o pelusas de ciertos árboles.

En estos casos debes observar el moco transparente y la reacción se debe ir en un rato, cuando el perro haya despejado las fosas nasales y ya no esté en contacto con el agente agresivo.

• Alguna infección: Si el moco es amarillo o verde (no entres en pánico ... si bien es más complejo, no es nada que no pueda curarse en unos días ...), podría ser una consecuencia de alguna infección de la que tu perro se está defendiendo. Incluso, podría tratarse de un catarro generado por algún virus, hongo o bacteria.

Seguramente si eres uno de esos propietarios que acuden a una consulta bajo la premisa “mi perro carraspea”, esta es una de las respuestas más frecuentes que puede haberte dado tu veterinario.

Afortunadamente, se cura rápidamente a fuerza de tratamiento con antibióticos. Recuerda que en estos casos es oportuno proteger la flora intestinal del perro utilizando probióticos y prebióticos o vitaminas.

Un ejemplo de enfermedad causada por un virus es el moquillo. Este virus afecta en principio a la faringe, aunque puede llegar a los bronquios. El moquillo genera mucha mucosidad nasal y hasta ocular (conjuntivitis), además también afecta al sistema digestivo y al sistema nervioso. Tanta mucosidad impide una libre respiración y hace que el perro parezca ahogado. Es muy contagiosa y puede ser muy grave, sobre todo en cachorros que no tengan aun una buena inmunidad o no se hayan vacunado aún por tu temprana edad. Es necesario consultar urgentemente al veterinario ante cualquier sospecha de esta enfermedad, ya que es la primera causa de muerte de perros por enfermedad infecciosa.

• Un pólipo o tumor: Los mocos junto con la tos, pueden ser también indicadores de pólipos o de tumores intranasales. Puede incluso generar pus y sangrado. Estas situaciones requieren visita inmediata al profesional.

En general los pólipos pueden extirparse al igual que los tumores benignos, aunque dependerá de su situación. En cambio los malignos son más agresivos y no generalmente hay tratamientos efectivos contra ellos.

3. Mi perro tiene algo en la garganta.

En estos casos, puede ser que tu perro haya tragado algo que le esté molestando y causando problemas. Incluso, en algunos casos, puedes verlo porque suele abrir enormemente la boca para intentar eliminar lo que le molesta sin éxito. En estas situaciones, se trata de un ahogamiento u obstrucción por cuerpo extraño (ya que puede haber tragado algo y que no tapone totalmente, pero si obstruya el paso, como por ejemplo un hueso de pollo)  y hay que recurrir urgentemente al veterinario.

Sin embargo, muchas veces parece que el perro tuviera algo físico en la garganta y no lo tiene, sino que presenta alguna enfermedad:

• Síndrome braquiocefálico: los perros de hocico chato, tienen ciertas formas de las fosas nasales y de la tráquea que hace que adquieran este síndrome que se asemeja mucho a una obstrucción. Se presenta por tos y ahogamiento, especialmente ante ejercicio físico o clima húmedo.

“Mi perro respira mal” suelen decir muchos propietarios de esta raza y el motivo no es ni más ni menos que este síndrome tan característico.

Esto se debe a que, por la evolución de estas razas de cara chata, braquiocefálicas, el paladar blando no ha evolucionado a la par que el resto de huesos y tejidos blandos y por tanto, es más grande que la cavidad que ocupa, por este motivo se escuchan los ruidos respiratorios tan característicos de estas razas.
El problema viene cuando estos animales hacen algún tipo de actividad física en la que necesiten un mayor aporte de oxígeno, están muy nerviosos, etc. En este momento el paladar blando, además de ocupar su espacio ocupa el espacio de salida y entrada de aire y pueden llegar a dar estas toses como reflejo, debido a que se obstruye el paso de aire. Pudiendo llegar a graves consecuencias si se complica el proceso. 

• Traqueítis: puede ocurrir a todo perro y se trata de la irritación de alguna zona de la faringe. Puede resultar, por ejemplo, como consecuencia de haber estado ladrando por mucho tiempo (cosa que no seria, para nada extraña, si has tenido que dejarlo solo un buen rato…).

Si bien puede parecer que hay un cuerpo extraño en la garganta, es solo irritación y se va en unos cuantos días. En muchas ocasiones si la inflamación es grave necesitará tratamiento veterinario por unos días.

4. Mi perro se ahoga y quiere vomitar.

En ciertas ocasiones las toses y arcadas pueden ser causadas por ansiedad y/o estrés, el cual puede provenir de cambios ambientales, ruidos, un animal nuevo en casa, una mudanza, etc, En otras ocasiones  cuando la tos es fuerte y repetida, independientemente de la causa, puede generar náuseas, incluso vómitos. Por lo tanto, estos síntomas pueden ser indicio de muchas de las enfermedades ya tratadas anteriormente. Sin embargo, hay una enfermedad común que suele generar ahogos y vómitos en el perro:

• La tos de las perreras (traqueobronquitis infecciosa canina):  esta enfermedad causada por el conjunto de la acción de diversos microorganismos, , se manifiesta mediante una tos muy seca y fuerte. Puede estar acompañada de una espuma blanca en la boca del perro y generar vómitos debido a la intensa tos. Requiere una rápida consulta y tratamiento profesional, ya que es una enfermedad muy contagiosa y que no se resuelve sin el tratamiento indicado.

5. Mi perro tose, pero parece que grazne como un ganso y parece que le falte el aire.

Hay ocasiones en que nuestro animal en algunos momentos de nervios, agitación, después de hacer ejercicio y sobre todo en animales de edad avanzada y raza pequeña, de repente empiezan a graznar, sí, no es una tos normal, es seca, profunda y fuerte y además estira el cuello. Sentimos que les falta el aire (hay veces que su lengua y mucosas se ponen moradas, en estos casos es muy grave) y hay ocasiones en que estas toses son continuas, es decir, en cada expiración escuchamos una.

Esto se debe a que la tráquea se ha colapsado, es decir, el diámetro de la tráquea ha disminuido tanto que no deja pasar el aire correctamente.

Este proceso generalmente se presenta en animales a partir de la media edad y sobre todo en razas pequeñas y miniatura.

Es una urgencia, ya que el animal no está pudiendo respirar correctamente, ya que el aire no puede entrar y salir de sus pulmones de manera adecuada y debe ir al veterinario lo antes posible.

Conclusiones

Si tu perro hace ruidos raros como si se ahogara, le pueden estar pasando muchas cosas. Algunas sin importancia, que desaparecen en un abrir y cerrar de ojos y otras bastante más complejas que pueden tener graves consecuencias.

Por eso, como todo con nuestros fieles compañeros, en un primer momento se requiere calma y observación. Si es un hecho aislado que se manifiesta en un momento y luego pasa, no hay que preocuparse. Si hay mucosidad, debes observar tanto si es momentánea como su color y acudir al profesional si la observas amarilla o verde.

Del mismo modo, si se presenta sangre, espuma o vómitos, lo mejor es siempre consultar al experto que podrá rápidamente identificar las causas e indicar los cuidados necesarios para que tu perro vuelva a sentirse bien. Y con él, tu vuelvas a sonreír al verlo correr y jugar, sin ningún ruido extraño acechando por allí.  

Recursos y lectura adicional

• Sobre el síndrome braquiocefálico. Hospital Veterinario Montjuïc.
• ¿El perro se resfría? Eroski Consumer.
• Tos de la perrera.  Eroski Consumer.
• Sobre el moquillo. Wikipedia.
• Pólipos nasofaríngeos. American College of Veterinary Surgeons.
• Cómo reconocer un estornudo inverso. Mascotas Mercola.
• Tumores nasales. Revista del Colegio de Médicos Veterinarios del Estado de Lara.