Las vacunas, no solo son importantes en los humanos, sino que en nuestras mascotas también, sobre todo por dos motivos. Por un lado, son importantísimas para lo que conocemos como la salud pública, es decir, la salud general de la población, por esto algunas de las vacunas, como la de la rabia, son totalmente obligatorias en los animales domésticos, ya que es una enfermedad mortal para todos y no tiene tratamiento. Por otra parte, las vacunas son la principal vía de prevención de las enfermedades más frecuentes en perros, tanto cachorros como adultos, y al vacunarlos crean la protección necesaria frente a estas enfermedades.
¿Cómo funciona una vacuna?
Al administrar una vacuna específica, ésta ayuda al sistema inmunológico a crear defensas específicas, los anticuerpos, estos ayudarán a nuestra mascota a protegerse frente a la enfermedad en caso estar en contacto con ella.
Por tanto, las vacunas son la forma de prevención más segura hasta el momento, dotando al organismo de los anticuerpos necesarios para protegerse frente a un patógeno en concreto.
¿Es necesario vacunar a mi perro?
Si entendemos necesidad como la carencia de algo para conservar la vida (según la RAE) y tenemos en cuenta que si no le aplicamos estas vacunaciones a nuestra mascota puede contraer alguna de las múltiples enfermedades tan contagiosas y peligrosas y algunas de ellas mortales para el canino y en ocasiones también para los propietarios, yo como veterinaria respondería sin dudar que sí, es necesario vacunar.
¿Es obligatorio vacunar a mi perro?
Y la obligatoriedad de las vacunas, en España, depende de en qué comunidad autónoma te encuentres, por tanto, para saber si tienes que vacunar a tu perro obligatoriamente de alguna de las enfermedades, debes consultar con tu veterinario de confianza.
Calendario de vacunación
Las vacunas de cachorro, normalmente se aplican todas juntas en un misma aplicación, a estas se les denomina vacunas polivalentes, depende del veterinario al que acudas le administraran una u otra. Las más utilizadas son:
La pentavalente que inmuniza contra moquillo, adenovirus 1 y 2, parvovirus y parainfluenza.
La exavalente que inmuniza contra moquillo, adenovirus 1 y 2, 2 cepas de leptospira y parvovirus.
La octovalente que inmuniza contra moquillo, adenovirus 1 y 2, 2 cepas leptospira, parvovirus, parainfluenza y coronavirus.
ENFERMEDADES DE VACUNACIÓN OBLIGATORIA
A continuación vamos a dar una breve explicación de cada una de las vacunas, como afecta la enfermedad a nuestra mascota y consecuencias de sufrirlas.
Moquillo canino o distemper
El moquillo canino es una enfermedad grave provocada por un virus. Es muy contagiosa, afecta a los cachorros de 1 a 2 meses y medio de edad, no vacunados.
Esta enfermedad provoca un cuadro clínico de síntomas respiratorios (tos fuerte, secreción de pus en ojos y nariz) , síntomas gastrointestinales (diarreas, vómitos) y síntomas neurológicos (convulsiones, parálisis). Y entre las secuelas más frecuentes se encuentran síntomas nerviosos, hipoplasia del esmalte dental, etc. La mortalidad asociada a esta enfermedad es muy elevada, sobre todo cuando afecta al sistema nervioso.
Por tanto, es muy importante vacunar a nuestra mascota frente a esta enfermedad cuando son cachorros, a las 8 semanas de vida aproximadamente, y tener en cuenta que los refuerzos posteriores a las 12 y 16 semanas son esenciales para que nuestra mascota quede protegida. Es imprescindible mantener a nuestra mascota sin contacto con otros animales, ni el suelo de la calle, que pudieran contagiarle cualquier enfermedad de la cual aún no está vacunada por completo. Se recomienda revacunación anual en adultos.
Hepatitis canina
La hepatitis canina crónica está provocada por el adenovirus canino tipo I, que causa una hepatitis infecciosa, normalmente se adquiere a través de agua o alimentos contaminados con orina y afecta mayoritariamente a animales menores de un año.
Los síntomas más frecuentes son fiebre, inflamación renal, edema corneal, afección del hígado, ictericia, apatía, vómito y diarrea. Puede manifestarse con mayor o menor gravedad. En algunos casos muy agudos y graves, el perro puede llegar a fallecer en cuestión de horas. La mortalidad asociada a la hepatitis canina crónica es relevante, sobre todo en los perros cachorros. Es una vacunas esencial y protege también contra adenovirus tipo II, implicados en la traqueobronquitis infecciosa canina.
Parvovirosis
La parvovirosis es una patología causada por el parvovirus canino, un virus ADN altamente contagioso y resistente, sobre todo en cachorros. Los más afectados suelen ser cachorros, pero también afecta a adultos de cualquier edad si no están vacunados.
Los síntomas más frecuentes son vómitos y diarreas sanguinolentas, deshidratación provocada por los anteriores, fiebre alta y apatía. En algunos casos en los que los animales superan la enfermedad, pueden llegar a fallecer unos años más tarde por inmunodeficiencia o problemas cardíacos, ambos derivados de su parvovirusis. La mortalidad asociada a esta enfermedad es realmente alta y por tanto, si tu mascota muestra síntomas similares, debes acudir urgentemente al veterinario, ya que en este tipo de enfermedades el tiempo cuenta.
El parvovirus es una vacuna esencial y obligatoria que se administra a cachorros y se debe revacunar de manera anual en adultos.
Leptospirosis
La leptospirosis canina se contagia por una bacteria espiroqueta, la leptospira. La fuente más frecuente donde suelen contagiarse nuestras mascotas es en suelos y aguas estancadas contaminadas. Afecta tanto a perros jóvenes como a perros debilitados.
Los síntomas están relacionados principalmente con el hígado y los riñones, provocando vómitos, ictericia, apatía, etc. La mortalidad relacionada a esta enfermedad es muy elevada.
La leptospirosis es una enfermedad zoonósica, lo que quiere decir que puede transmitirse a los humanos, por este motivo se recomienda la vacunación, ya que es una enfermedad muy peligrosa, que puede provocar la muerte si no se trata de manera rápida y eficaz. Esta se incluye en la vacuna de la polivalente a las 8 semanas de vida aproximadamente. Se debe revacunar de manera anual en adultos.
Rabia
La rabia, al igual que la leptospirosis, es una zoonosis, es decir, puede contagiarse a los humanos. La rabia está provocada por un lyssavirus, el cual puede contagiar a animales de cualquier edad.
Sus síntomas después del contagio pueden mostrarse desde horas después hasta años, por este motivo es tan importante la vacunación, ya que un animal puede tener rabia y no mostrar síntomas. Los síntomas más frecuentes son la salivación excesiva, agresividad, nerviosismo, fobia al aire, etc. Esta enfermedad es terminal, es decir, todo ser vivo que se contagie morirá, por tanto su tasa de mortalidad es del 100%.
La vacuna es esencial y la revacunación anual también. La obligatoriedad legal de esta va a depender del lugar donde te ubiques, la decisión de ponérsela a tu mascota en ciertas ocasiones debe ser del propietario.
La tos de las perreras o traqueobronquitis infecciosa
La traqueobronquitis infecciosa, tos de las perreras o virus parainfluenza, es una enfermedad de rápido contagio por contacto directo. Está provocada por un conjunto de patógenos.
Causa problemas respiratorios graves (tos seca característica). Normalmente con un buen tratamiento dado por su veterinario suelen sanar de manera rápida, sin embargo en animales debilitados pueden conllevar serias infecciones y en algunos casos puede conllevar la muerte del animal.
Esta enfermedad es recomendable su vacunación tanto en la etapa de cachorros como la revacunación anual, ya que afecta a individuos de cualquier edad.
Leishmaniosis
La leishmaniosis es un protozoo intracelular, el cual es transmitido por la picadura de un mosquito, el flebótomo, actualmente esta enfermedad se encuentra en casi cualquier zona del mundo calurosa y húmeda, ya que son las condiciones donde este moquito se da por las características de su ciclo vital.
Los animales que han sido contagiados de Leishmania, pueden mostrar gran variedad de síntomas y dependiendo de cada animal estos pueden ser más leves o más graves. Suele afectar a nivel renal, cutáneo, provocando adelgazamiento, apatia, malestar, etc. La mortalidad asociada a esta enfermedad es casi del 100% de animales contagiados si estos no se tratan. En caso de ser tratados, la gran mayoría se mantiene estable, ya que en muchos casos supone un tratamiento de por vida.
Existe actualmente una vacuna para prevenir la enfermedad, esta no evita el contagio, sin embargo evita que el microorganismo se reproduzca y desarrolle enfermedad en el animal. La vacuna puede utilizarse en perros de más de seis meses y es efectiva con dos dosis y una revacunación anual. Para poder vacunar a un perro de Leishmania, primero debemos realizarle una prueba diagnóstica para saber si ya está contagiado, ya que si fuera así la vacuna no haría efecto.
Bordetella bronchiséptica
Esta bacteria es una de las que causa y empeora el cuadro de la tos de las perreras. En principio no es una enfermedad muy grave, pero en algunos casos puede complicarse, dando lugar a una neumonía de pronóstico reservado.
Su contagio es rápido, sobre todo en grupos de perros, como en casas, residencias, parques, concursos caninos, etc. Por tanto, se recomienda vacunar para evitar que ésta enfermedad se agrave y pueda tener consecuencias. La vacuna puede ser intranasal, subcutánea u oral y suele ser necesaria para alojar a tu mascota en residencias caninas.
¿Cuándo tengo que vacunar a mi perro?
Respecto a los tiempos en la vacunación, normalmente cada veterinario sigue una pauta propia, dependiendo de múltiples factores esta puede modificarse, por tanto, si los tiempos de la vacunación de su mascota no coinciden exactamente con los de la tabla anteriormente expuesta no se alarme, este calendario no tiene porqué seguirse al pie de la letra, lo más importante es que se aproximen y se complete el calendario vacunal.
Las pautas vacunales pueden verse afectadas por la comunidad autónoma en la que vivimos, el estado de salud del animal, presencia de parásito internos, edad de adopción del animal, etc.
Hay que tener en cuenta que es muy importante para la vida y salud del animal una primovacunación completa cuando es cachorros; ya que si solo ponemos una dosis en vacunas que deben tener tres dosis, nuestro animal no estará protegido frente a la enfermedad. Por tanto, la primovacunación estará completada con la administración de la tercera inyección, sin embargo, con el paso del tiempo, la respuesta inmunitaria del cuerpo se vuelve a reducir y para mantener la protección frente a estas enfermedades infecciosas es necesario la revacunación anual.
Reacciones adversas de las vacunas
Normalmente los perros no suelen tener efectos secundarios tras la administración de las vacunas, sin embargo en ocasiones los podemos ver más tranquilos de lo habitual, con menos apetito o pueden llegar a tener un poco de fiebre, pero esto no nos debe alarmar, es normal.
Lo más importante para administrar una vacuna es que tu mascota esté sana y haya alcanzado la edad mínima necesaria para inyectarle. Así la probabilidad de fuertes reacciones adversas se reduce al mínimo.
Si detectas alguna reacción más grave debes de contactar con tu veterinario.
En resumen, las vacunas que le debes poner a tu mascota, son las obligatorias de tu comunidad autónoma y las que consideres necesarias para que esté lo mejor posible, sabiendo, con la información anteriormente expuesta, las consecuencias que puede acarrear el no administrarlas.
Algunas de las vacunas no se consideran obligatorias debido a que no son zoonosis (enfermedad que los animales contagian a los humanos) o no son, en principio, mortales. Sin embargo nuestros animales sufren mucho cuando se contagian. Por tanto, en muchas ocasiones la decisión de vacunar es del propietario del animal, dicho esto, la salud de tu mascota está en tus manos.
Preguntas Frecuentes
Q. ¿Cuántas vacunas necesita un perro?
A: Dependiendo de donde te ubiques legalmente tu perro necesitará unas u otras vacunas, sin embargo te recomendamos aplicar: la primovacunación completa (moquillo, adenovirus 1 y 2, 2 cepas de leptospira, parvovirus, parainfluenza y coronavirus) , es decir, las tres dosis y posteriormente aplicar la rabia, la bordetella y la lehismania. Una vez completado el calendario vacunal anual, recuerda la revacunación anual.
Q. ¿Qué pasa si no vacuno a mi perro?
A: En primer lugar, su perro estaría totalmente expuesto a éstas enfermedades, siendo la mayoría muy graves y zoonóticas, y en segundo lugar, la mayoría de vacunas expuestas anteriormente, son obligatorias en todos los perros, por tanto, es ilegal no administrarlas.
Q. ¿Qué pasa si se me olvida una dosis de la revacunación?
A: Los tiempos de revacunación son flexibles, sin embargo, si el tiempo de retraso es elevado, los anticuerpos creados van disminuyendo y por tanto, habría que administrar una dosis extra para llegar al número de anticuerpos requeridos en el animal, para poder afrontar favorablemente la enfermedad. Por este motivo, es importante administrar las vacunas en las fechas correspondientes.